BORDER TAPPED WATER / Modified sep 30, 2024 9:20 a.m.

Nogales: La revitalización de los arroyos y el cultivo de la regeneración del agua

La falta de control de la urbanización ha provocado problemas con el agua en Nogales, Sonora, a los que la ciudad y los expertos de ambos lados de la frontera están buscando maneras innovadoras para remediarlos.

Tapped Nogales 9/26/24 mezzanine
Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP)

Los problemas de escasez de agua, contaminación e inundaciones en Ambos Nogales se han intensificado por el cambio climático y la urbanización descontrolada en Nogales, Sonora, cuya ciudad fronteriza mexicana está esforzándose por rectificar de formas innovadoras, como la creación de un cuerpo de policía medioambiental, bosques urbanos exclusivos, un fondo para el cambio climático, la inversión en una nueva planta de tratamiento de aguas y la transmisión de conocimientos y habilidades a la siguiente generación.

Transcripción modificada

Zac Ziegler: Arroyos y riachuelos atraviesan Ambos Nogales —-- el nombre que reciben las dos ciudades de Nogales que se encuentran a ambos lados de la frontera.

La población de Nogales, Sonora, ha aumentado al menos el 20% en la última década y con ella la cantidad de tejados, estacionamientos, calles y otras superficies que no permiten el paso del agua.

Danyelle Khmara: Cubren los antiguos arroyos y vías de agua y alteran el ciclo del agua. Contaminan el agua que nace de forma natural y provocan inundaciones anuales, accidentes y hasta muertes --- incluso la muerte de niños.

(La música se desvanece)

ZZ: Les hablamos de Tapped. Soy ZZ

DK: Y yo soy DK.

ZZ: Entonces, ¿cómo se hace para que un lugar que ha convertido su tierra en una vía exclusiva para el agua, que sólo permite bombearla hacia arriba desde el acuífero sobre el que se asienta, pueda volver a transportarla hacia abajo a través de la tierra?

Danyelle se encarga desde aquí.

(La música se desvanece)

(Sonido de niños en la escuela)

DK: Estoy en la escuela secundaria José Eduardo Curlango Limón en Nogales, Sonora. La escuela está en la Colonia Héroes, una de las colonias más antiguas de Nogales.

Me reúno con la profesora de biología Gloria Camacho para hablar sobre un proyecto que sus alumnos realizaron a principios de año, en el que aprendieron a construir infraestructuras ecológicas y a tomar parte en la resolución de los problemas prolongados con el agua de la región.

Gloria Camacho: ¿Ya fuiste a ver el jardín?

DK: No, no fui todavía. ¿Me lo puedes mostrar?

GC: Sí… (Se desvanece)

DK: Me lleva a ver el jardín de lluvia que construyeron los niños.

(La música se desvanece)

DK: A pesar de estar en una colina, la escuela sufre de problemas de inundación cada temporada. Los tejados y los terrenos casi completamente pavimentados producen cerca de 960 metros cúbicos de escorrentía al año.

Eso más o menos equivale al tamaño de diez contenedores de transporte de 40 pies que cada año inundan los terrenos del sur de la escuela. Esta escorrentía también fluye hacia las calles cercanas, arrastrando basura, causando la erosión e inundando zonas río abajo.

En el lado sur de la escuela está una zona de tierra, un poco más grande que el típico garaje para dos carros, con árboles recién plantados, algunos matorrales con flores, y piedras grises que crean pequeños círculos alrededor de las nuevas plantas y bordean las acequias de riego nuevas. A lo largo de la pared de ladrillo que está detrás, cuelgan de lado botellas negras de plástico de los refrescos, con una abertura al lado que mira hacia arriba para crear pequeños maceteros.

(Audio de campo)

CG: Las plantitas, la mayoría, aún todavía mantenido bien porque ha estado lloviendo constantemente.

DK: Se ve bien.

CG: Salvo este de aquí que se secó. Pero pues, sí se ve bien.

DK: ¿Y cuáles árboles plantaron?

(La música se desvanece)

DK: El jardín forma parte de un proyecto, dirigido por la Escuela de Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona y El Colegio de la Frontera Norte, para construir jardines de lluvia y desarrollar la regeneración del agua y la equidad para los niños de Ambos Nogales. El proyecto está en sus inicios. Y es una pieza del rompecabezas para resolver un problema mucho más grande.

La profesora Camacho dice que, por eso, muchos de los niños empezaron el proyecto con una impresión negativa sobre la lluvia.

GC: Unas de las actividades que realizamos en el taller con los alumnos era elaborar un dibujo y se llamaba “Yo y la lluvia”.

DK: A los niños se les pidió que hicieran un dibujo que reflejara cómo se sienten cuando llueve o las experiencias que han tenido con la lluvia. Hilda García Pérez, del Colegio de la Frontera Norte de Nogales, a quien presentaré más adelante, le mostró a la Profesora Camacho lo que los alumnos de Nogales, Arizona, habían hecho con el proyecto.

GC: Y ellos muy felices en la lluvia, con sus impermeables, osea, viendo la lluvia de forma positiva, algo bonito. Y los estudiantes de Nogales, Sonora, dibujaron arroyos, carros que se lo llevaba la corriente, deslaves de los cerros, y todo el fluido, el movimiento de agua que ellos dibujaban era así, horizontal. Arrastres deslaves, incluso un niño dibujó perritos que se los llevaba el agua. Y un niño hizo un dibujo con muchos pollitos muertos, y le digo, “¿Qué es esto?” “Es que con la lluvia se ahogaron mis pollitos,’ dijo. Que eso los había llevado la lluvia. (Fades out)

(Música)

DK: La estudiante de 14 años Guadalupe Silvain Velazquez ayudó a construir el jardín de lluvia en su escuela.

Guadalupe Silvain Velazquez: Pues, no he estado afuera de mi casa cuando hay lluvias muy fuertes pero si hay muchas, sí hay veces que sí se inunda muy feo. Y aquí, el jardín de lluvia nos puede ayudar a recaudar el agua para que no este más asi.

(Música)

Como se había prometido, Hilda García Pérez, una investigadora que colaboró estrechamente en el proyecto.

Hilda García Pérez: Fue para nosotros muy interesante observar cómo dos comunidades que comparten, digamos, la misma ecología que están solamente divididos por un cerco, los niños perciben la lluvia de manera distinta.

En Nogales, Arizona, la lluvia cae del cielo, digamos, es vertical. Y en México, la lluvia es horizontal.

DK: Hilda dice que sin duda son las mismas tormentas que afectan a las ciudades hermanas, pero en Nogales, Sonora...

HG: … en Nogales, Sonora, el efecto de la urbanización en el cual muchos arroyos han sido pavimentados. Hay muchísimo, digamos, invasión de espacios que antes eran arroyos o que eran arroyuelos y todo esto. Generado por los procesos de urbanización ha generado que las inundaciones se han, cada verano allá, incluso muertes — muy, muy desastrosas.

Es un problema serio del urbanización. De cómo se planeó la cuidad o no se planeó. Entonces tenemos ese problema. Mira, mismas lluvias, y los jóvenes perciben el fenómeno de manera distinta. Pero además lo viven de manera distinta.

DK: Al construir estos jardines de lluvia, los niños están creando una infraestructura ecológica, es decir, un espacio natural entre el pavimento donde el agua puede volver al acuífero.

Hilda dice que este proyecto empezó como parte de una propuesta para identificar puntos de intervención para la infraestructura ecológica. Los investigadores identificaron puntos de intervención tanto en Nogales, Arizona como en Nogales, Sonora para lograr que la naturaleza volviera a las ciudades y lugares donde la infraestructura ecológica ayudaría a captar agua, utilizando la propia naturaleza, y contribuiría a mejorar el ciclo del agua en la zona.

Aunque es más probable que las inundaciones se vuelvan mortales en el lado sur de la frontera, las inundaciones también son un problema serio en el lado de Arizona.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y otras instituciones elaboraron un plan maestro que identificaba 103 sitios para proyectos de infraestructura ecológica a ambos lados de la frontera que podrían ayudar a amortiguar el impacto de las aguas en la población y el medio ambiente.

El proyecto lo dirige Francisco Lara, profesor de la Escuela de Estudios Transfronterizos de la Universidad Estatal de Arizona.

Francisco Lara: El concepto que buscamos es una red internacional de infraestructura ecológica para Ambos Nogales. Básicamente lo que estamos tratando de hacer es identificar los nodos y los corredores que crearán esta red de soluciones a base de la naturaleza para los problemas del agua y los problemas de inundaciones en el área de Nogales, Sonora/Nogales, Arizona, que conectarán, explícitamente, la ecología y la hidrología del lugar. Porque forman parte de la misma cuenca, y cada verano, las aguas monzónicas nos recuerdan que forman parte de la misma cuenca. El agua corre de Nogales, Sonora, a Nogales, Arizona, y crea muchos desafíos para la ciudad y los habitantes de ambos lados, a ambos lados de la frontera.

DK: La mayoría de los sitios que identificaron -86 de ellos- están en el lado mexicano de la frontera, que es la ciudad más grande. Pero los sitios de Nogales, Arizona, son más grandes, ya que hay menos urbanización y más espacio abierto y vacante entre el entorno urbanizado.

FL: En este caso, también nos preocupa el tema de la justicia ambiental, la equidad social, con respecto a la ubicación de los sitios, porque un problema que tienen en común Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona, es la falta de espacios naturales para la comunidad local.

DK: Dice que uno de los criterios utilizados para elegir los 103 sitios fueron los lugares que carecen de espacios verdes, como parques y árboles en sus vecindarios. De ese modo, construir infraestructuras ecológicas resuelve múltiples necesidades al mismo tiempo.

FL: ¿Por qué no incorporamos explícitamente la idea de introducir espacios verdes en las comunidades que carecen de ellos?

DK: Dice que el proyecto de la escuela es una intervención individual a pequeña escala. Pero tiene que haber una gobernanza que apoye el uso de este tipo de tecnologías y soluciones para resolver los problemas críticos de agua y la incertidumbre climática a la que se enfrenta Ambos Nogales en estos momentos.

Les gustaría que estos proyectos se incorporaran con los negocios. Por ejemplo en el caso de Nogales Sonora, hay más de 100 maquiladoras que tienen edificios y estacionamientos grandes. Fransisco dice que los gobiernos a todos los niveles necesitan crear mecanismos y regulaciones e incentivar la utilización de infraestructura ecológica y este tipo de soluciones.

FL: Muchas de las cosas que hemos visto en Nogales ahora mismo están directamente relacionadas con el cambio climático. Así que estos problemas van a empeorar en el futuro, y las ciudades realmente necesitan que empezar a trabajar duro y averiguar la manera de resolver de una manera más sostenible los problemas a los que se enfrentan ahora mismo. Y eso incluye trabajar con la industria, por ejemplo, trabajar internacionalmente, por ejemplo, para encontrar soluciones más eficaces a los problemas que tiene la ciudad.

DK: Y para todos los problemas de agua que la urbanización ha creado, Nogales, Sonora, ha estado trabajando duro para resolver los problemas a los que se enfrentan.

Javier Villanueva es el director de Planificación Urbana de Nogales, Sonora. Dice que, con la tierra a punto de calentarse un grado y medio en los próximos cinco años, Sonora está especialmente vulnerable. Un aumento de 1º centígrado podría provocar graves alteraciones en la reserva de agua de la región.

Dice que a medida que la población de Nogales, Sonora, ha aumentado con rapidez y la región se ha calentado, ...

JV: Alguno de los impactos que ha tenido Nogales que ha sido crecimiento poblacional, el incremento de temperatura y también, como un indicador, los pozos — ¿cómo están los pozos? Son en 2021, 88 pozos al veinte por ciento capacidad, nada más. Y 18 pozos a 30 por ciento. Es algo que no se veía en Nogales. Que estamos preocupados. Es algo que no se veía en Nogales. Que estamos preocupados.

DK: Pero según Javier, la ciudad está enfrentando el problema de frente, con numerosos proyectos para compensar la escasez de agua y, por tanto, reducir las inundaciones.

Por ejemplo, la ciudad tiene regulaciones en torno a los árboles. Desde 2020, cualquier proyecto de urbanización que afecte a un árbol debe plantar cinco árboles adultos más.

JV: La ley dice que cuando tu haces un proyecto, tomas un árbol, tienes que poner cinco. Pero nosotros analizamos en donde. … Entonces, le hacemos recomendaciones que sea imitando los procesos de la naturaleza en topografía baja … Entonces allí es donde aprovechamos y hacemos infraestructura verde con ese compromiso que está por ley que tiene que cumplir esa persona.

DK: Y al exigirles que sustituyan cada árbol por cinco en lugar de sólo uno, se verán resultados de reducción que habrían tardado 70 años en sólo 7.

Asimismo, los urbanizadores pueden pagar una cuota a la ciudad en lugar de plantar árboles, que se destina a un fondo contra el cambio climático para la recuperación medioambiental dentro de la ciudad, con lo que se mantienen más recursos locales.

Javier dice que éstas son sólo un par de medidas que la ciudad ha tomado en los últimos años. También han dedicado unas 47 hectáreas, casi 120 acres, a un bosque urbano, es decir, árboles dentro del espacio urbano de Nogales. La ciudad ha creado un cuerpo de policía dedicado a hacer cumplir leyes medioambientales como la conservación de los árboles, la eliminación adecuada de basuras y el cumplimiento de las normas para no contaminar el medio ambiente.

JV: El futuro del agua está en su reuso, entonces por eso nos decidimos con todos los datos que teníamos mandar esos recursos a tener planta tratadora.

DK: Empezarán a utilizar la planta en septiembre.

Los 44.000 litros diarios que producirá la planta aportarán el 35% de lo que necesitan de agua a los parques y plazas públicas, así como a los nuevos árboles que se van a plantar gracias a la ley del 5 a 1. Los urbanizadores estaban esperando esta nueva fuente de agua para plantar los 5.200 árboles ya pendientes. Y la ciudad tiene previsto comprar dos plantas más en cuanto cuenten con dinero suficiente en el fondo para el cambio climático.

Le pregunté a Javier si están haciendo lo suficiente para mantener los niveles de agua en el futuro.

JV: Esperemos que sí… Hablamos de adaptarnos al cambio climático, porque ya sabemos que no podemos regresar a las temperaturas y a los ciclos de lluvia que teníamos antes. Ahora es adaptarnos, entonces entre más hagamos, y entre más personas hagan, más rápido nos vamos a adaptar y mejor nos vamos a adaptar. Ese es el mensaje que llevamos siempre.

ZZ: Después del descanso, llevamos esas lecciones al patio de la escuela.

[Descanso]

ZZ: Les hablamos de Tapped, un podcast sobre el agua. Soy Zac Ziegler. Ahora volvemos a Nogales, Sonora y a la historia de Danyelle Khmara.

(La música se desvanece)

DK: La profesora Camacho dice que, como parte del proyecto escolar, les explicaron a los niños qué es la infraestructura ecológica, los beneficios de un jardín de lluvia y cómo construir uno.

GC: Y en un principio — como era algo nuevo, incluso era algo nuevo para mi, ¿no? Era algo nuevo. Yo no conocía sobre esto. Pero conforme fuimos avanzando en las lecciones, y ellos fueron viendo incluso en su casa, en el patio de su casa, ellos podían haber un pequeño jardín.

Osea, cambió su perspectiva porque lo vieron como, ‘ah, entonces, yo puedo ayudar. Yo lo puedo hacer.’ y aunque son pequeños, son adolescentes de 13 años, alrededor. … De cómo poder contribuir en que la lluvia fuera algo bueno. Como poder aprovechar el agua de lluvia. Incluso, les mencionabamos que podían ellos captar agua desde los techos de su casa, direccionarlas de los árboles.

Entonces, si cambio su perspectiva. Empezaron ellos — hasta se sentían arquitectos, vamos a decir.

(sonidos de Danyelle saludando a los niños)

GS: Mi nombre es Guadalupe. Todo esto nos puede ayudar mucho con nuestro planeta… de manera en que nos da oxigeno, y les da mucho libertad también a mucho animalitos y vida.

Suheimy Ballesteros: Tenemos que cuidar mucho las plantitas porque no ayudan mucho con el oxígeno y esas cosas. Más que nada, aprendí eso de cuidar más a las plantitas.

Ivanna Moreno Quezada: Eso, cómo, conectar con la planta, la tierra, cuidarlas y hacer todo ese trabajo.

Francisco Ivan Arbayo Rojas: Ayuda a que los ríos se aumentan un poco, pero aún así sirve para eso.

DK: Bueno, ¿hay algo más que querías decir del proyecto?

FA: Fue incredible

DK: Ellos eran los alumnos de secundaria Guadalupe Silvain Velazquez, Suheimy Ballesteros, Ivanna Moreno Quezada y Francisco Ivan Arbayo Rojas hablando de lo que aprendieron del proyecto: que los jardines de lluvia y el cuidado de las plantas ayuda al planeta y a los animales y a mantener limpio el oxígeno. Que la lluvia puede reponer el suministro de agua. Y que pueden trabajar juntos para proteger el medio ambiente. Todos tienen 14 años excepto Ivanna, que los cumplirá en diciembre. (Música)

DK: Le pregunto a Gloria si cree que sus alumnos se llevarán a casa lo que han aprendido sobre infraestructuras ecológicas y la recolección de agua y se lo enseñarán a sus padres.

GC: Yo pienso que sí. Bueno, es como en cualquier lugar. Hay personas que lo hacen. Hay personas que no. Pero por lo pronto, yo siento que ya pusimos un granito de arena. Ya contribuimos un poquito de, y los chicos, los estudiantes ya no pueden decir, ‘yo no sé.’ Ya lo llevan pues. Y hay niños que si, sienten esa necesidad como de hacer más por el ambiente pues. Hay niños que son conscientes. No todos lo son. Claro, verdad.

GC: Pero yo pienso que si va a marcar una diferencia si esto se continúa. Osea si no es nada más como que, ‘hay ya lo hicimos el año pasado. Ya no lo vamos a hacer.’ Yo considero que es necesario que cada año a todas las generaciones que vengan se les esté partiendo esta información para que ellos conozca, porque es muy bonito ver los resultados y ver cómo se interesan. Que ellos se sientan los tomas en cuenta.

Javier, que trabaja en la urbanización de Nogales, colaboró en este proyecto y entrenó a los profesores.

JV: Les enseñé a los maestros y le dije a los maestros que dijeron a sus alumnos que aquí … A veces dejan unos patios muy chiquitos atrás de la casa, patio posterior, que son a veces de tres por tres metros. En cuánto le va bien a la familia, lo primero que hacen es echar concreto, poner una coladera, y mandar al drenaje el agua provial. Entonces eso nos hace problemas sanitarios porque se satura el drenaje y el drenaje empieza salir por las calles, corre por las calles, se vuelve un tema ya de toda la sociedad.

Entonces eso es lo que yo capacite, como podemos en nuestra casa quitar ese concreto o no echarlo o hacer un jardín, captar el agua allí, no la metas al drenaje, captas un poquito de agua de la que va a los arroyos y causa tantas muertes y arrastra basura, no echar el basura al arroyo, en eso capacite yo a los maestros. Y le pedí que decían con sus alumnos.

DK: Los investigadores del proyecto calcularon que en los jardines de lluvia de las escuelas retenían el 7% del agua que producían, es decir, toda el agua que escurre por los tejados y las superficies firmes y no se absorbe en el suelo. Le pregunté a Javier por la importancia de lo que supuse que era una pequeña parte.

JV: Cualquier logro yo lo aplaudo. Cualquier logro yo lo aplaudo porque así es como vamos a mejorar y cambiar esa mentalidad y premiar a los que sí lo están haciendo. Y si una persona te habla horita de un metro por un metro, si con ese metro por metro, captan el 2 por ciento, que bueno, pero si lo replican cada casa, cuántos en litros. A lo mejor en porcentaje, suele poquito, pero vamos viendo en litros, y ya vamos generando una cantidad mucho mayor.

No es suficiente porque son muy poquitas, osea hablando ya globalmente fueron siete nada más jardines de lluvia en sietes escuelas. Obviamente no se va a ver. No lo vamos a ver, pero si lo vamos replicando cada vez y nosotros como gobierno lo hacemos en esas áreas, como te mostré, vamos a ir haciendo la diferencia, cada vez mejor y cada vez ir mejorando. Eso es lo que yo creo que cualquier esfuerzo nunca lo voy a minimizar. Si no al contrario. Aplaudirlo e incentivar y ponerlo de ejemplo y que más gente lo haga.

(Se desvanecen los sonidos de la escuela)

ZZ: Mientras Nogales, Sonora, trabaja para resolver sus problemas de agua, la contaminación puede que sólo empeore para los habitantes de la zona más al norte de Arizona, un lugar que visitamos a finales de la temporada pasada, donde una mina de uranio que permaneció inactiva durante casi 40 años vuelve a estar en marcha. Y eso tiene preocupados a los miembros de las tribus y a los activistas por lo que pueda pasar con el agua de esa zona. Así que volvemos a la Nación Havasupai y averiguamos qué ha pasado en el último año.

Eso será la próxima vez.

Tapped es una producción de AZPM News.

Este episodio fue escrito, reportado y editado por Danyelle Khmara, con edición adicional por mí, Zac Ziegler.

Christopher Conover es nuestro director de noticias.

Nuestro tema musical y algunas músicas intersticiales son de Michael Greenwald.

Visite nuestro sitio web en la sección de podcasts de AZPM.org para ver los enlaces a las fotos y mucho más.

Gracias por escucharnos.

Jassmin Nolasco Tovar tradujo este artículo. Es estudiante de traducción e interpretación de español en la Universidad de Arizona.

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